De regreso a La Habana desde
Trinidad hicimos una rápida parada en Santa Clara. Tuvimos que desviarnos un
poco pero no queríamos irnos de Cuba sin pasar por este sitio venerado por los
devotos de Che Guevara.
Ernesto Che Guevara era un médico
argentino. Junto a Fidel Castro fueron los ideólogos de la Revolución cubana.
Che Guevara selló la victoria final haciendo descarrilar un tren blindado en
Santa Clara y a partir en dos el maltrecho sistema de comunicaciones del país.
El día 1 de enero de 1959 Batista huyó a la República Dominicana. Mientras
tanto Fidel Castro se presentó en Santiago de Cuba y pronunció su discurso de
victoria. Fue el triunfo de la Revolución.
Y es que en Santa Clara es donde
está enterrado. Al oeste y a 2 kilómetros del parque Vidal está el Mausoleo
Ernesto Che Guevara. Esta plaza se extiende a ambos lado de la carretera,
custodiada por una estatua de bronce del Che. Se accede desde detrás de la estatua
y contiene 38 nichos dedicados a otros guerrilleros que murieron en la fallida
revolución boliviana.
Después fuimos a comprar puros a
La Veguita. Es una fábrica de puros que tiene una pequeña tienda de puros, ron,
café y chocolate. Compramos Montecristo, Romeo y Julieta, Cohiba y Partagas. La
tienda olía a puro por los cuatro costados.
Santa Clara también es famosa por
tener la segunda universidad más prestigiosa del país y eso le da un aire
académico y juvenil, con espectáculos de conciertos, Drag Queens y hasta un
festival de Heavy Metal.
¡Viva Cuba!
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