martes, 3 de noviembre de 2009

ADAPTACIÓN A LA CHINA

Llegamos a China el 1 de noviembre, hoy hace justamente una semana. Poco a poco nos vamos adaptando a este nuevo país y es que la China no tiene nada que ver con ninguno de los paises que hemos visitado hasta ahora.

El primer cambio importante fue la temperatura, y es que pasamos de los 40 grados del sur de la India bañándonos en las playas de Mamallapuram, a los -1 con los que nos recibió Beijing en mitad de una tormenta de nieve. Supongo que al cuerpo no le debió sentar nada bien porque todas las articulaciones se resintieron además del frio que teníamos los primeros tres dias. Luego todo ha ido poniéndose en su sitio.

Otro cambio importante, incluso más que el anterior, ha sido el idioma. Y es que el chino no se parece en nada a nuestras letras, y la gran mayoría de la gente no habla inglés, por no decir que nadie. En los restaurantes, en las estaciones de tren, en los hoteles, incluso en los sitios turísticos tampoco hablan ni una sola palabra de inglés. "Así que si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma". Hemos empezado a decir algunas palabras básicas como "Hola, gracias, estación de trenes, demasiado caro y algunos números". Con estas palabras, señas y alguna onomatopeya como "Chukuchu, rumrum" nos manejamos por este inmenso país, y puedo decir que no nos ha ido del todo mal.

Otro cambio radical ha sido de comer el thali vegetariano y picante de la India, a las sopas con fideos y pollo de la China. No obstante, tengo que decir que la comida no es tan mala como la pintan, incluso diría que la estoy disfrutando bastante. Hay platos típicos como las empanadillas rellenas de carne hechas al vapor, las brochetas de calamares, cordero ó cerdo, el pollo rebozado y frito, las algas dentro de las ensaladas y sopas, y la ternera con salsa de otras muy pero que muy buena. Además, también nos hemos dado cuenta que en cada provincia (que seria como un país dentro de Europa) tienen sus platos y cocina típica. Por ejemplo, en Sichuan hemos disfrutado de sus platos picantes, aunque tengo que confesar que mucho menos que en la India.

Aunque parezca extraño, nos hemos acostumbrado a comer en los puestos de la calle y se come delicioso y barato. Lástima que haga tanto frio y no se pueda saborear tanto como quisiéramos. Por cierto, a otra cosa que nos hemos acostumbrado rápido ha sido a la cerveza china, que aunque más suave que las españolas entra muy bien para acompañar el arroz tres delicias, las brochetas de calamares, el pollo con cacahuetes o la carpa con pimienta de Sichuan. Mmmmhhh, que hambre me entra con solo pensarlo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

ALGUNAS MARAVILLAS CHINAS

La primera de ellas es la Gran Muralla China. "Quién no ha subido a la Gran Muralla, no es un hombre de verdad". Mao Zedong.
Tiene mas de 2.000 años de antiguedad y 5.000 kilómetros de longitud (desde la provincia de Liaoning hasta Jiayuguan en el desierto del Gobi). La muralla no se construyó toda seguida de una sola vez, sino que los diferentes imperios que habitaban China fueron construyendo la muralla "por partes" para protegerse de los saqueadores nómadas. Fue durante el imperio de Qin Shi Huang (221-207 a. C) cuando se decidió unir todos los trozos de muralla. Para ello se necesitó el trabajo de miles de obreros durante 10 años. El objetivo de la muralla era, como es obvio, la protección del imperio, pero no llegó a ser utilizada con ese fin, sino que mas bien sirvió de camino elevado para conectar zonas de China. Ello facilitó el comercio y las relaciones entre zonas alejadas. La muralla cayó en el olvido: algunos campesinos cogían tierra del interior de la muralla para sus cultivos, etc hasta que se dieron cuenta de su importancia y de la fuente de ingresos que podía suponer gracias al turismo. Hoy en día está plagada de turistas que la recorren. Se puede visitar en varias zonas: Badaling (sin duda la mas turística), Mutianyu, Juyongguan, Simatai, Jinshanling y Huanghua.
Existía un mito de que la Gran Muralla China podía verse desde la Luna. Por desgracia para los chinos este mito fue desmentido cuando el primer astronauta chino: Yang Liwei, comprobó que no se podía ver desde el espacio.

La Ciudad Prohibida fue la residencia de dos dinastías: la dinastia Ming y la Qing. El nombre se debe a que estuvo vedada durante 500 años y los emperadores no la abandonaron hasta que no tuvieron mas remedio. La Ciudad Prohibida está situada junto a la Plaza de Tiananmen, flanqueada por la Puerta de la Paz Celestial, la Puerta del Mediodía y la Puerta de la Armonía Suprema. ¿No os parecen unos nombres preciosos? Dentro de ella hay muchos templos y salas para audiencias, banquetes de cumpleaños del emperador, estudio,... La arquitectura es impresionante, con techos ondulados, dragones, cerámicas de colores, relieves, alfombras, ricas maderas, porcelana fina,...
El área de la Ciudad Prohibida incluye 7.000 metros cuadrados de unos fabulosos jardines chinos: el Jardín Imperial, con lagos, árboles, figuras de piedra, contenedores para el incienso con bellas figuras de dragones. Puedes hacerte una idea de como vivían los emperadores de esa época y realmente lo hacían como dioses.

Las Cuevas de Datong están situadas a 16 kilómetros al oeste de esta población. Las cuevas llamadas Yungang Buddhist Caves datan de los años 460 y 494 a. C. Las cuevas contienen unas 50.000 estatuas esculpidas en la piedra. Son uno de los ejemplos mas antiguos de escultura sobre piedra de China. Se pueden apreciar influencias de otras culturas ya que contiene esculturas de armas persas y bizantinas, tridentes griegos e imagines de dioses hindúes. En concreto hay 21 cuevas. La cueva 5 contiene un espectacular Buddha de 17 metros de altura. Algunos restos dejan ver el color bronce de su cara, sus labios rojos y el pelo azul. La cueva 17 contiene una estatua de Buddha Maitreya y sus muros están cubiertos por miles de Buddhas pequeñitos. La cueva 20 contiene una figura de un Buddha sentado de caso 14 metros de altura.
El día que las visitamos hacia un sol radiante y estábamos casi solos, por lo que pudimos disfrutar al máximo de la tranquilidad y belleza del lugar. Juzgar vosotros mismos.

El Monasterio Colgante está a 75 kilómetros al sudeste de Datong y tiene mas de 1.400 años. Ha sido restaurado en varias ocasiones y actualmente consta de 40 salones y pabellones. Fue construído siguiendo el relieve natural de la montaña. El edificio está hecho de madera y está todo conectado por estrechos pasillos y pequeños puentes. Contiene estatuas de dioses y Buddhas de bronce, hierro y piedra. Lo mas curioso del lugar es la manera como se mezcla la mano del hombre con la naturaleza; una de las cosas que mas me maravillan de China. El monasterio está literalmente pegado y colgado en la roca. El ascenso hasta el piso mas alto es no apto para personas que sufren de vertigo. La estrechez hace que tengas que ir en un solo sentido para no encontrarte de cara en uno de los minisculos pasillos que lo recorren por dentro. Muy emocionante fue ver que este monasterio forma parte de uno de los tanto Power Point que circulan por la red titulados "Maravillas del Mundo" o algo así. Sencillamente precioso.

Los Guerreros de Terracota de Xian están situados a pocos kilómetros de esta ciudad. Tienen 2.000 años de antiguedad. El emperador Qin Shi Huang subió al trono con 13 años y ya entonces empezó a construir su tumba. El espacio elegido para ello era una superfície de 2.130 metros de largo y 940 metros de ancho. Digamos que no se quedo corto. Dentro de esta superfície y mas o menos en el centro, se construyó el mausoleo propiamente de un tamaño de 56 kilómetros cuadrados. Según dicen el interior estaba bellamente decorado con metales y piedras preciosas. La creencia en otra vida después de la muerte les hacia enterrarse con auténticos tesoros e incluso a veces con las personas amadas. Es decir, si el emperador moría, tras él iban, la mujer o mujeres, algún guerrero, animales,... Aunque no es el caso de este emperador. Él se enterró "casi" solo. Es decir, no enterró ninguna otra persona con él pero si 6.000 guerreros de terracota, cientos de carros de madera y caballos de terracota y otros de carne y hueso. Este ejército de barro debía proteger el imperio después de su muerte. Lo cierto es que no fue muy efectivo ya que el hijo de este emperador fue destronado por la dinastia Han a los pocos años de heredar el trono.
Actualmente del mausoleo solo queda un montículo, lo que si se conserva increíblemente bien son los soldados que lo custodiaban. Se han desenterrado 3 áreas. El área 1 es donde se encontraron mas guerreros: unos 2.000, pero se sabe que hay mas y los trabajos de excavación se están realizando permanentemente (o eso dicen) para sacarlos a a luz. En el área o pabellón 2 y 3 también hay guerreros solo que menos cantidad. Cada guerrero tiene una cara y peinado distinto. Se cree que los mismos artesanos se usaron como modelo para el diseño de las caras. Quita el aliento verlos todos inmóbiles y perfectamente formados. Todos llevan el pelo recogido hacia un lado en forma de coleta-moño en la parte alta de la cabeza con diferentes tocados y apliques. Cada uno viste de manera distinta en función de su grado y todos llevaban una arma en la mano. Actualmente todavía están afiladas debido a un tratamiento especial que se aplicó al metal. Las armas no están expuestas, sino celosamente guardadas.
Otro hallazgo precioso cercano al mausoleo del emperador fueron 2 carros tirados por 4 caballos y un carretero cada uno. Todas las figuras: caballos, carreteros y carros son de cobre y bronce. Las riendas de los caballos son de plata y oro. Están dentro de unas urnas tenuamente iluminados y les dan una realidad increíble. Una verdadera joya.
Los chinos lo consideran la octava maravilla del mundo, pero yo creo que para ostentar a ese título tendrán que esperar a desenterrar a todos los soldados y para eso pueden quedar decadas enteras.