miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA ESTEPA TIBETANA

Ayer salimos de Lijiang hacia Zhongdian, una de las ciudades que lindan con la región del Tibet y donde se puede respirar algo la cultura tibetana con sus pueblos rurales, sus monasterios budistas y los ganados de Yak pastando en las inmensas estepas rodeadas de monta Me gustaría poner que hemos llegado a Sangri-La, tal como lo ha bautizado el Gobierno Chino, pero de momento el sitio donde hemos llegado nada tiene que ver con lo que podríamos llamar Sangri-La, un lugar donde Hombre y Naturaleza viven en perfecta armonía, paz y felicidad. Simplemente es otra ciudad que está perdiendo su encanto a base de progreso forzado y exprimir sus minas turísticas.

Al llegar, hemos dejado las mochilas en el hostel y hemos tomado el primer autobús que se dirigía al Monasterio Songzalian Si donde habitan unos 300 monjes. Pero la decepción ha sido mayúscula cuando en mitad del camino nos han hecho apearnos para pagar una entrada bastante cara para entrar, no solo al templo, sino también para poder entrar en las montañas donde se encuentra ubicado alegando que es un escenario cultural. Yo he sentido una tristeza inmensa al poder comprobar como el Gobierno Chino se está aprovechando de todos los puntos donde habitan los tibetanos para crear un "negocio" alrededor del turismo que atraen.

Yo me esperaba encontrar un monasterio perdido en mitad de las montañas y lo que me he encontrado ha sido unos super-edificios que "barraban" literalmente el paso a la carretera con dirección al monasterio donde obligatoriamente debíamos comprar la entrada. Triste, muy tistre lo que están haciendo con el pueblo tibetano. Ya que tan solo hace 50 años durante la Revolución Cultural se dedicaron a quemar todos los monasterios budistas del país y a masacrar a sus monjes sin piedad. Pero ahora, los están reconstruyendo con el dinero que "sonsacan" al turismo para mantener su estilo de vida donde conjugan el comunismo con el sistema capitalista de occidente, donde se trabaja mucho para ganar mucho dinero y poder gastarlo en casas, coches y .... vacaciones. TRISTE, MUY TRISTE la forma autoritaria de gobernar del comunismo Chino.

A la mañana siguiente nos hemos vuelto a subir al autobús local que nos llevaba de nuevo a Monasterio de SongzinLian, ya que el día anterior era demasiado tarde y no queríamos desperdiciar el dinero de la entrada. El monasterio se encuentra en una pequeña montaña donde a sus pies se extienden las casas de la comunidad tibetana que vive allí. El monasterio consta de 3 edificaciones de la cuales la central la han demolido y la estaban volviendo a construir. Las otras 2 edificaciones tiene alrededor de 300 años de antigüedad. Por lo que respecta a las casas, algunas parecían que eran de la edad de Cristo, con las paredes hechas de adobe y los techos cubiertos con maderas superpuestas unas encimas de otras. En realidad, la mayoría estaban completamente destruidas.

Con todo eso, se podía respirar el ambiente budista con los monjes ataviados con sus togas color púrpura y naranja paseando por el complejo monástico, el color de los candelabros de mantequilla encendidos, diferentes imágenes de Buddha y algunos monjes recitando sutras con sus roncas voces.

Yo he aprovechado un soleado rincón para hacer una meditación para sentir la paz de este lugar, aunque un sonido peculiar me ha sacado de mi profunda meditación y al abrir los ojos he visto un simpático hocico que me olisqueaba mientras su propietario pasaba a pies juntillas a tan solo un metro de distancia. Ha sido un a escena muy cómica y divertida.

Luego mientras me perdía solo (sin ningún chino) por las diferentes salas, me ha salido al paso un niño monje para recordarme que "NO PHOTOS", al cual le he ofrecido unos caramelos y cual ha sido mi sorpersa al comprobar que él no los quería para si mismo, sino que me pedía que se los ofreciera a los Buddhas del templo. Toda una lección de humildad en la cual se demuestra que los monjes no quieren nada para ellos, sino para toda la comunidad que allí habita.

Después de comer, nos hemos dirigido hacia el Lago Napa donde en vez de descubrir un lago, que lo hay, hemos podido disfrutar de una basta extensión de tierra cubierta de hierba seca donde pacían caballas, gorrinos y yak's, las vacas de pelo largo de las estepas tibetanas. A medida que nos acercábamos al lago podíamos apreciar varias especies de aves que estaban posadas sobre la zona fluvial y es que este lago es famoso para la ornitología. Lástima que Noe y yo no sepamos apreciar la variedad y diversidad de aves que había allí.

Aún así y todo, hemos podido disfrutar de lo que sería la estepa tibetana con una extensa pradera rodeada de montañas y yak's paciendo en la hierba color ocre. Pero como vale más una imagen que mil palabras, aquí están las instantáneas de esta maravillosa región.

lunes, 23 de noviembre de 2009

LIJIANG

Ayer llegamos a Lijiang sobre las 12 y nos costó cerca de una hora encontrar la Mama Guest House y es lo más fácil que te puede pasar por las empedradas calles de Lijiang es perderte. Es como un laberinto de calles, riachuelos, puentes y tiendas que parecen todas vender lo mismo, aunque si te acercas a ellas te das cuenta que no. Es un pueblo muy bonito donde todas las cosas siguen una arquitectura típica de la etnia Naxi con pilares, paredes y puertas de madera, tejas rojas en los tejados y patios interiores con sus jardines Zen que son la envidia de toda la China. No obstante, es demasiado turístico para mi gusto porque vayas donde vayas, y vayas a la hora que vayas siempre está lleno de chinos haciéndose la típica foto. Es increíble.

Ayer por suerte nos perdimos por la callejuelas y al final fuimos a parar al mercado auténtico de la ciudad con sus puestos de verduras frescas como las lechugas, las coles, las berenjenas, los calabacines, las espinacas, las zanahorias, etc. También unas frutas exquisitas como mandarinas, granadas, peras, manzanas, sandía,... Y lo más sorprendente de todo es que eran muy, pero que muy grandes. Y si no juzgad por vosotros mismos en la foto.

También había cacerolas, mantas, pescado, marisco, frutos secos, especias, carne y algo que no me esperaba encontrar fuera de España... jamón. A punto estuvimos de comprar pero nos entró el "tembleque" de comer carne curada fuera de casa y decidimos no tentar a la suerte.

Hoy nos hemos levantado pronto para hacer la visita al Parque del Estanque del Dragón Negro (Heilongtan Gongyuan). Al entrar al parque ya te quedas boquiabierto con la panorámica de un puente blanco, un templo y una pequeña marquesina que se reflejan sobre las cristalinas aguas del estanque acompañadas por la Montañas Nevadas del Dragón de Jade (Yulong Xueshan) como telón de fondo. Pero esto no es nada si lo comparas con los maravillosos rincones que esconde el parque con sus árboles vestidos de colores otoñales reflejados sobre las aguas.

Además a medida que te adentrabas más y más en el parque, te invitaba a estar como muy hacia dentro dejando que la armonía, limpieza, energía, tranquilidad y paz se fueran apoderando de todas y cada una de las células de tu cuerpo. Al parecer, todos los elementos de este parque están escogidos para alcanzar esa armonía entre la Naturaleza y el Hombre que reza el espíritu de "Sangri-La".

Hay algunas fotos más aquí.