miércoles, 23 de septiembre de 2009

ETAPA FINAL HASTA ABC

Ya hemos llegado al Annapurna Base Camp despumes de 8h de caminata. Hoy el día ha sido duro. Hemos empezado en Dovan a unos 2.600m de altitud y hemos terminado en el ABC a 4.130m. O sea, 1.500m de desnivel en un solo día y os puedo asegurar que no todo ha sido subir, así que seguramente el desnivel acumulado habrá sido mayor. Cuando hemos llegado a la Guest House, un hombre que nos ha preguntado de donde veníamos se ha sorprendido de la hazaña.

Durante el día he visto a Noe varias veces muy apurada, incluso después de comer tenia mala cara. Pero mas que por el esfuerzo, que no se puede despreciar, ha sido por la copiosa comida que nos hemos muy, pero que muy pesados. Y es que a 4.000m de altura, el oxigeno escasea y la digestión nos estaba robando unas preciosas bocanadas de aire necesarias para llegar a nuestro objetivo. Pero finalmente hemos llegado en perfectas condiciones.

Dos cosas importantes a remarcar que nos hemos encontrado en nuestra ascensión. La primera es que nos hemos encontrado una persona completamente ciega que hacia el camino de vuelta desde el ABC con su stick y guiado de la mano por un nepalií Cuando lo he visto me he emocionado de ver que el ser humano no tiene limites y los únicos limites que existen son los que nosotros mismos nos ponemos. Esta imagen me ha dado mas fuerza, si cabe, para llegar al ABC.

Otra cosa ha sido la cabaña de los cabreros que he visto en mitad de una inhóspita ladera hecha con piedras y plástico para resguardarla del viento y la lluvia. Dentro se podía ver varias cestas de porteadores, algunas mantas, un poco de lena seca para hacer fuego y una cabrita demasiado pequeña para ir con el resto del rebano. Cualquiera de nosotros no podría pasar ni una sola noche en este lugar a 4.000m y es que de noche calculamos que llegaríamos a -5º C.

La Guest House también carecía de cualquier comodidad que te puedes imaginar... "No hot shower, No heater, ...." O sea, ni ducha caliente, ni estufa, ni nada por el estilo. Lo único que podías hacer para calentarte era tomarte un "Hot chocolate". Aun con estas condiciones, pudimos disfrutar de la agradable compañía de un camarada alemán. Pudimos conversar sobre muchas cosas de nuestro viaje actual en el Nepal como algunas de nuestros futuros destinos como Tibet, China y Australia. Y es que nos dimos cuentas que nuestro amigo era un enamorado de la tierra de los canguros. Espero disfrutar tanto como el en aquellas tierras.

Mit Ihrer Begeisterung Tipps Stefan!!!!!

martes, 22 de septiembre de 2009

LA VIDA EN LOS HIMALAYAS

Llevamos cinco días por los Annapurnas y ya nos podemos hacer una idea de lo dura que es la vida en estas tierras altas. Los pueblos por los que estamos pasando viven básicamente del turismo, la agricultura y de los rebaños de cabras.

A parte de estas formas, también te puedes ganar la vida de porteador. A estos pueblos no hay carretera o camino de tierra a la que pueda llegar ningún vehículo de ruedas. Por tanto, la única forma de transporte es a pie por los escarpados caminos de montaña. La carga suelen llevarla con un cesto hecho de caña de bambú trenzada. Luego introducen alrededor del cesto una tira que se la colocan en la frente, con lo que el peso de la carga va distribuido entre el cuello y la espalda. A veces llevan cargas que pueden alcanzar los 100 Kg, pero suelen ser trayectos "cortos", unas 2 horas. Lo normal suele ser entre 40 y 60 Kg para una jornada de 8 horas. La verdad es que es una dura forma de ganarse la vida, pero aquí a veces no se puede escoger una "profesión" diferente. !!!CUANTA SUERTE TENEMOS EN NUESTRO PAIS"

Por otro lado, los agricultores no lo tienen más fácil. Eso se puede apreciar cuando observas las terrazas construidas en las montañas con unas dimensiones de 2 metros de ancho por 3 metros de alto. En estas terrazas plantan arroz o melk, un cereal similar al trigo y del que también hacen un vino que sabe más a aguardiente que a vino, pero sirve para calentar el cuerpo. Luego tienen pequeños huertos donde se pueden ver coles, judias verdes, lechugas y algunos tomates. Pero estos cultivos son para uso doméstico más que para vender.



Otra forma de vida es ser pastor de cabras. Hemos visto rebaños de 200, 300 y hasta 500 cabras transitando por los mismos (y supongo que únicos) caminos que nuestro trekking. Para controlar esta cantidad de cabras sólo iban entre 5 y 7 cabreros corriendo detrás de ellas para que no se escaparan o se comieran las pocas coles o lechugas que pueden criar en esta altitud. Para controlar los propiestarios de las cabras utilitzaban un sistema a base de de pintar los cuernos de los animales con diferentes colores. Los cabreros solían ser de los pueblos tibetanos del norte del Nepal que llevaban las cabras al festival nacional conocido como Daishan que empieza el 25. Estas cabras las pueden llegar a vender por unas 12.000 rupias nepalis por cabeza (unos 100€), o sea que realmente lo de tener cabras parece un buen negocio a simple vista. No obstante, ellos sabran los dias de fría, lluvia y hambre que pasan en la montañas para cuidar de los rebaños.

El turismo es otra forma de vida y es que a lo largo del camino cada pueblo que hemos encontrado contaba con varias "Guest House" donde poder dormir, tomar un ducha de agua calentita y comer para reponer fuerzas. Eso si, cada vez que nos alejamos más de los pueblos grandes y, cuesta más portear los viveres, gas y agua embotellada, también es más caro la comida y la bebida llegando a pagar 100 Rs 1 litro de agua herbida y filtrada, cuando lo normal es pagar unas 20 Rs. Pero bueno, este es el precio que tenemos que pagar los "trekkinetas" por disfrutar del espectáculo de esta naturaleza.

LEECHE DAY

Hoy nos hemos levantado en Tadapani cuando el sol todavía estaba más bajo que nosotros, pero se apreciaban sus primeros destellos. Podías ver dos colosales levantados delante de nosotros con sus blancas "barbas" que colgaban de la parte más alta. Además, las nubes cubrían el valle que estaba a nuestros pies, con lo que la imagen era realmente espectacular.

En tan maravilloso paisaje hemos decidido hacer una clase de Chikung con dos de los porteadores de otro grupo. No ha sio una de los mejores días practicando Chickung, pero la experiencia ha merecido la pena. La verdad es que esta gente del Nepal tiene un afán de aprendizaje y una humildad que mucho nos hace falta a otros.

Después hemos emprendido nuestro camino dirección a Chommrong. El día ha sido un rompe-piernas lleno de subidas y bajadas dignas de los valles por los que transitamos. Durante el trayecto ha habido un "simpático" animalito que nos ha acompañado en más ocasiones de las que nos hubiera gustado, las sanguijuelas (leeche en inglés) . Así pues, de repente veías una pequeña coas que subía a través de la bota con la intención de llenar su despensa con tu sabrosa sangre. A Noe, incluso, le ha llegado una al cuello pero, por suerte, no le ha picado.

En caso de picadura, no puedes tirar para quitártela porque te arranca la carne y puedes tener una hemorragia. El procedimiento es o quemarla con una cerrilla o tirarle anti-mosquito o frotarla con una hierba especial que es como veneno para ellas.

A parte de esto, también hemos pasado por un bosque lleno de robles altas cubiertos de musgo y otro tipo de vegetación selvática. En este llugar se podía sentir el "poder" que habita en estas montañas.

Otra cosa que no he dejado des de que hemos empezad el trekking es una horrible alergia mezclada con un resfriado cogido en los caminos de tanto parar y arrancar. Y es que a nuestro guía le encanta parar a cada piedra que encuentra en el camino y yo preferiria hacer todo el trayecto de una tirada, sin tantas paradas. Pero bueno, hay que adaptarse al ritmo de todos. La alergía me coge cuando llego a los hoteles donde tanto la mantas y las almohadas, como los manteles de mesa estan hecho de lana, a la que le tengo una terrible alergia. Es increíble, pero con solo tocarlos empiezo con una reacción exagerada de estornudos, moquillo y escozor de bronquios. Además, también creo que las "excasa" limpieza de los hoteles hace de estos un especial lugar de residecia de los "acaros" del polvo, cosa que tampoco ayuda a mi alergia. Total, como dicen los viejos, adaptar-se o morir. Así que he decido, adaptarme lo mejor que pueda.

domingo, 20 de septiembre de 2009

POON HILL

Las 4:30 de la mañana eran cuando Prakhas decía "Pepe" al estilo nepalí, es decir sonaba como "Bebe". Era la llamada con nuestro destino más inmediato, subir al Poon Hill donde podríamos presenciar una magnifica vista de los Annapurnas. Después de caminar durante 1h aprox en completa oscuridad y sin linterna (nos la habíamos dejado en el Logde, y es que no se puede pedir todo a estas horas de la madrugada), hemos ascendido a los 3.200m para presenciar tan magnifico espectáculo de la naturaleza.

A la derecha estaba el Annapurna South con sus 7.219m con algunas partes cubiertas por una bufanda blanca hecha con nieves eternas, a su lada está el Bharha Chuli con 7.647m y un poco detrás se podía observar el Annapurna I de 8091m cubierto con una niebla que todavía lo hacía más impresionante si cabe. No por nada es el 10º pico más alto del mundo. Y para terminar de rematar las vistas, a la izquierda se dejaba ver tímidamente entre las nubes el Daulagiri de 8172m siendo el 7º pico más alto del mundo.


La verdad es que la vista no podía ser más impresionante mientras el sol, lentamente, se desperezaba detrás de esta cadena montañosa como si no tuviera ni ganas ni fuerzas para levantarse por encima tan colosales macizos. Además, las brumas mantinales aún eran más perezocas y se cernian sobre el valle formando un manto de algodón blanquecino.

Después de deleitarnos con este magnifico "desayuno" para nuestro sentidos, hemos vuelto a nuestro logde para llenar nuestros estamogos antes de nuestra marcha de 6 horas hasta Tadapani, un pequeño pueblo de montaña en medio de un bosque de pinos. Suerte que hemos llegado antes de que empezara el diluvio universal, y ahora puedo escribir estas líneas mientras esperamos nuestra merecida comida con un brasero bajo de la mesa del comedor.