sábado, 25 de julio de 2009

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Hasta ahora no lo había visto tan claro. Esta noche he visto la pobreza en India. Muchos son los que dicen que hay mucha gente pobre y es cierto que en numerosas ocasiones este año y otras tantas hace 2, cuando estuvimos en el norte, he visto personas durmiendo en medio de la calle. Cuando digo en medio, es literalmente: tumbados en la acera o en algún lugar apartado entre la carretera y la basura. Sobre asfalto o tierra. Esta imagen se repite en todas la ciudades pero hasta ahora lo veía como parte del caos y suciedad que caracteriza todas las ciudades. Pondicherry no es distinta. Fuera de las grandes y limpias avenidas, tambien tiene su zona "pobre". Lo que hoy he visto me ha conmovido.


Parados con la moto en un semáforo, en un cruce de carreteras, a mano izquierda he visto una família entera tirada en el suelo. Lo primero que me ha llamado la atención eran dos niñas pequeñas de unos 3 añitos. Las dos estaban completamente desnudas y con el pelo enredado y lleno de polvo. Estaban sentadas directamente sobre el suelo y ellas iban sin braguitas ni nada. No quiero imaginarme la de infecciones que podrían coger sobre un suelo tan sucio. Los bebés no acostumbran a llevar pañales. En las farmacias venden pero debe ser un lujo poder acceder a ellos. Todos los bebés que he visto van con el culo al aire. Cuando tienen que hacer sus necesidades, las hacen en el suelo y luego su madres les limpian.


En un momento una de las niñas se ha alejado y se ha sentado a un par de metros de la família. Su padre le ha dicho que volviera. Como ella se negaba, el padre se ha levantado. Ha tenido que hacer un esfuerzo enorme para ello y cuando lo ha conseguido he visto que estaba escualido y que no se aguantaba de pie. Tambaleándose ha cogido a la niña con todo el cariño del mundo y se ha vuelto a sentar. Desconozco si el hombre estaba enfermo o borracho, pero de todas formas ha sido una escena muy triste.



Pero lo peor de todo todavía estaba por llegar. La madre estaba tumbada sobre la acera durmiendo. Llevaba un saree sucio y roto y el cabello enmarañado. A su lado he visto un pequeño bulto. Demasiado pequeño para ser un... Parecían trapos o algo de ropa. Cuando el semáforo se ha puesto verde y hemos arrancado he podido ver que efectivamente era un bebé. No podría decir la edad que tenía pero no pesaria mas de 2 kilos. Era muy, muy pequeño y estaba mal envuelto con trapos sucios y raidos. Estaba boca arriba y parecia un bebé prematuro de los que verías en una incubadora. ¿Incuba, que?


Allí estaba, junto con el resto de su família, esperando un golpe de suerte para que su vida cambie o quizá deseando hacer lo que ha venido a hacer en esta vida, para que en la próxima el universo le regale una infancia mejor.

viernes, 24 de julio de 2009

UN TOQUE DIVINO

Llevamos cinco días en Tamil Nadu, uno de los estados más meridional de la India, junto a Kerala. Puede resultar curioso, pero cuando cambias de estado se percibe enormemente. Se nota como el idioma local es diferente (aunque sigues sin entender ni papa) donde los sonidos son más guturales y más secos; la comida se ha vuelto mucho más picante que en Kerala (será porque también hace mucho más calor); ha desaparecido la lluvia por completo y las temperaturas rondan los 40º al medio día; los templos han pasado de su habitual color piedra a los coloridos techos llenos de mándalas y las figuras iconográficas de los Dioses pintadas en colores pasteles como verde pistacho, rosa, azul cielo, amarillo, etc



Además de la diferencia de los colores de los templos, que te puede gustar o no, también nos hemos encontrado con un fervor religioso que se percibe ya en el primer templo que entramos. Hemos encontrado colas de una hora para entrar en el templo Sri Meenakshi de Madurai donde había cuatro gopurams colosales (torres de entrada) para cada uno de los signos cardinales, todas ellas salpicadas de colores que resaltan contra el cielo azul. Incluso, y esto no me ha gustado mucho, no permiten la entrada a no hindúes en los sanctasanctórum donde yace el Dios. Sólo si eres hundí y lo suficientemente devoto para hacer las colas interminables puedes hacer tu ofrenda al Dios y recibir la bendición del sacerdote que está haciendo la puja (ritual).

El templo del Fuerte de la Roca de Trichy está en un cónclave sobre las rocas elevado unos 80m de altura. Se han escavado los peldaños en la misma roca para poder subir, pero al final eran mejor las vistas que el templo que también está pintado de colores. Lo mejor de Trichy fue la comida en el Vincent Garden Restaurant, donde Ragu, a parte de atendernos amablemente, también nos dio algún consejo para viajeros y nos inquirió con alguna de sus preguntas transcendentales sobre la vida que nos costó contestar con nuestro nivel de inglés.


Pero no todos los templos de Tamil Nadu son coloridos. Uno de los que más nos ha gustado ha sido el templo Brihadisvara de Thanjavur, donde el sanctasanctórum contiene un lingam (falo) de 4m de alto por 7 de circunferencia y que no hemos podido visitar, así que no hay documentos gráficos de tan magnánimo objeto de culto hindú.


En estos templos consagrados nos estamos encontrando a un "personaje" (por así llamarlo) muy especial al cual le dedico esté artículo. Este personaje mide unos 3m de alto, pesa unos 2 mil kilos y tiene una trompa enorme. Pues bien, el consabido personaje juega un importante papel en estos templos que paso a describir.


Para los hindúes, el elefante es un animal sagrado que participa en su liturgia religiosa, incluso tienen un Dios, Ganesha, dedicado a este animal que aporta abundancia y prosperidad. Habitualmente están adornados con pinturas blancas, rojas y amarillas en la cabeza, orejas y trompa (incluso algunos llevan una capa encima) y se situan a la entrada del templo o dentro del recinto.


Cuando pasa por delante de él, te mira con semblante digno pero al mismo tiempo compasivo. Si te acercas para dar alguna lismona, él muy amablemente la recoge con su enorme trompa introduciendo las monedas en su interior y luego con una delicadeza digna de un enorme dios te da un toque divino en la frente o la cabeza con su trompa.



Ganesha, que es muy inteligente, va recaudando todas las limosnas y periódicamente le ofrece el dinero al monje sentado justo al lado que le obsequia con un poco de fruta o hierba fresquista, que con mucho gusto engulle como si de una golosina se tratara. Algunas veces, cuando la música de las pujas, el suso dicho personaje se pone contento y empieza a bailar contoneando su "esbelto" cuerpo mientras sigue el copas de la música alternando una patita y luego la otra.


Realmente es un espectáculo verlo. Yo me podría pasar todo el día observando a este grandullón con cuerpo de animal prehistórico y mirada melancólica.

martes, 21 de julio de 2009

UN VIAJE EN TREN


¡Buenos días!

Hemos sobrevivido al viaje en tren. Ayer cogimos el tren sobre las 23.00h en Ernakulam Town (Cochin) para ir hasta Madurai. La distancia son 509 kilómetros y el tren tarda 11 horas en hacer este recorrido. El tren tiene el presuntuoso nombre de "Express", pero es un simple borreguero que para en todas las estaciones. Oyendo los anuncios por los altavoces he aprendido que 2 es "do" y 6 es "che".

Me he despertado a las 08.00h de la mañana. ¡He dormido 8 horas en el tren! Aunque he dado unas cuántas vueltas en mi litera. Pepe todavía está durmiendo. Ahora mismo no se como puede porque acabamos de parar en una estación y el vagón está plagado de vendedores ambulantes con cosas para comer. Van gritando: coffee, chai (te & leche) y otras cosas que evidentemente no entiendo pero que vendrían a ser unas empanadillas, cereales con miel, pastas dulces,... Nosotros compramos un par de zumos de mango y una especie de Plum Cake con frutos secos antes de subir al tren, de modo que no voy a comprar nada a estos cansinos que no paran de gritar y de ofrecerme comida. Nos costó un poco conseguir el billete de tren para ayer por la noche ya que los trenes nocturnos están siempre saturados. El final conseguimos dos literas pero pagando una tarifa más cara de la habitual. Son plazas que se reserva la agencia por si tiene alguna emergencia. La tarifa se llama Tatkal y no admite cancelaciones. Nos ha costado 748 INR.

Los trenes tienen diferentes clases: aire acondicionado, sin A/C, butacas, literas,... La clase de literas se llama sleeping y es donde estamos nosotros. El vagón se divide en 9 compartimentos semi cerrados ya que lo que sería la puerta que cerrara el compartimento y daría al pasillo, no existe. Está abierto. Los 9 compartimentos están situados a un lado del vagón y cada uno tiene 6 literas. La de arriba y la de abajo son fijas. La del medio se levanta o se baja pedendiendo de si es de noche o de día ya que se convierte en respaldo o en litera.

Al no ser A/C el "aire acondicionado" proviene de las ventanas abiertas (que están situadas justo sobre la cabeza del que duerme en la litera de abajo) y de los 3 ventiladores que están situados justo sobre la cabeza del que está en la litera de arriba. La mejor litera por tanto, es la del medio, que casualmente es la mía.

Al otro lado del vagón hay 2 literas en el mismo sentido, es decir, a lo largo del vagón. Estas siempre están fijas.

El paisaje ha cambiado radicalmente. Atrás han quedado las palmeras rodeadas de frondosa vegetación. Ahora se ven plantaciones desperdigadas de palmeras y un terreno mucho más seco.Vamos hacia el calor. En nuestro mismo compartimento hay 2 hombres que no se sabe muy bien que son. Uno parece japonés y el otro es seguro indio. Podría ser un turista japonés a juzgar por la super cámara fotográfica que acaba de sacar y su guía. Pero es que casi no hablan entre ellos.

Pepe continua durmiendo y yo tengo hambre, así que ¡a desayunar!. Por cierto no hemos tenido ningún acompañante de más de 2 patas en toda la noche, tan solo un pequeño saltamontes que nos dió la bienvenida al llegar y nada más. Ostras si hubiera estado aquí Marta y lo ve,...

domingo, 19 de julio de 2009

BACKWATERS


Las backwaters son una red de canales al sur de Cochi que alberga una comunidad de personas con una forma de vida adaptada al entorno tan acuoso. Las casas y pequeños poblados se construyen al lado de los canales. Las ocupaciones más comunes son pescar con las redes chinas o la caña en los canales, trabajar en los campos de arroz o en las granjas de gambas.


También puedes montar un “mini-resort” para turistas como el que estamos nosotros. Aquí disponen de una pequeña canoa con la que “pasear” por los canales. A parte también disponen de una houseboat (foto). Que es es literalmente una casa sobre un bote. Tiene una cocina, una baño, una habitación, un sala de estar en la proa donde lo único que puedes hacer es disfrutar del paisaje mientras la casa es propulsada por dos remeros con una caña de bambú a lo “cañas y barro” de la albufera de Valencia.


A parte tienen como unas casitas para huéspedes muy sencillas con la habitación de dormir y una baño al “aire libre”, a parte de un porche con vistas a los canales que provoca una sensación de relajación como si estuvieras en un estado profundo de meditación.


Cuando nos hemos levantado al día siguiente sólo se oian los sonidos selváticos mientras una suave brisa entraba por los orificios de nuestra cabañita. Los mosquitos nos han respetado bastante ya que no teníamos muchos signos de la encarnizada batalla que anoche se libraba más allà de la trinchera rosada que formaba nuestra mosquitera.


Para desayunar, nuestra casera nos ha obsequiado con unos pancakes de cocos, unas torrijas con azúcar, un huevo cocido al indian style y unos plátanos todo ello regado con un te chai (te con leche) calentito. Para mi ha sido la mejor de todas las comidas de las Backwaters.


Aquí parece que el tiempo y el espacio se detengan. El agua fluye lentamente por el canal como teniendo cuidado de no hacer ruido para no romper la paz del lugar. Los lugareños se deslizan con su barcas con la misma delicadeza, casi no salpican ni una gota mientras introducen la caña de bambú en el agua para impulsar sus pequeñas canos con la misma delicadeza vuelven a sacar la caña, la contemplan por breves instantes y vuelven a realizar el mismo procedimiento que parece que se vuelva mecánico si no fuera por la concentración con la que lo hacen.


Hay que tener cuidado porque uno puede caer en un dulce letargo mientras contempla desde la orilla a las embarcaciones pasar. La mañana ha transcurrido lentamente en la hamaca del porche mientras pasaba penosamente las páginas del libro que acabada encontrar en un hostal: El péndulo de Focault de Umberto Eco.

KATHAKALI


En el estado de Kerala hemos encontrado una riqueza destacable de danzas y bailes populares que tienen varios significados como arte, tradición y cultura. Entre ellas podemos destacar el “Kathakali”. Esta palabra significa “respresentación de historias” que habitualmente estan basadas en pasajes de Ramayana y el Mahabharata (que podríamos decir que son como el Antiguo y el Nuevo testamento pero de la religión Hindú). Los temas que más se representan son la eterna lucha entre el bien y el mal, la guerra y la paz, el valor y la cobardia, lo terrenal y lo cósmico.

Los escenarios carecen de decoración dando todo el protagonismo a los actores que son acompañados por tampores y cantantes que narran la historia que acontece. Los actores se sirven de mudras (gestos con la manos), de expresiones faciales acentuadas por las pinturas que llevan y los gestos del cuerpo para contar toda la historia con todo lujo de detalles. Pero para poder entender completamente este espectaculo debes conocer antes que representa cada mudra, color, postura, etc. Para que os hagáis una idea hay varios tipos de personajes que se dividen en dioses, demonios, criaturas perversas y la clase sirviente:
- Dioses: Son criaturas heroicas, reales y divinas como Visnú o Rama. El maquillaje son caras verdes (simbolo de lo superior) con grandes tocados en forma de corona.
- Demonios: Sus maquillajes también son verdes pero con una marca roja y bultos blancos en la narices y frente. Se introducen semillas en los ojos para enrojecer la retina.
- Criaturas salvajes: Llevan barbas rojas (salvajismo), negras (criaturas primitivas) o blancas (representa a Hanuman).
- Clase sirviente: A menudo son mujeres que simbolizan la dulzura y la espiritualidad. Se pintan la cara de amarillo.

Los personajes con sus atuendos y exagerada gesticulación pueden expresar claramente toda la historia, además repiten cada escena o pasaje varias veces como para acentuar o remarcar la acción que acontece. La preparación para ser actor es muy dura y disciplinada requierendo unos 8 años de aprendizaje.

Nosotros aprovechamos nuestra estancia en Fort Cochí para ver una de estas representaciones. Antes de la respresentación puedimos observar como los actores se maquillaban según su papel en la representación y incluso te podias pintar con sus pinturas. Luego pudimos asistir a este espectáculo que, como he dicho antes, tienes que conocer muy bien los gestos, maquillajes y vestiduras para poder disfrutar. Así todos salimos con la sensación de haber asistido a una “bonito” espectáculo pero sabiendo que no nos hemos enterado de que iba la historia. Suerte que al finalizar el actor principal se acerco para preguntarnos si nos había gustado y, tras largo rato para poderlo reconocer sin pinturas, lo acosamos con varias preguntas que nos permitieron entender un poco la obra aunque fuera un poco “tarde”.

Los kathakali tradicionales se representan en los recintos de los templos y pueden durar toda una noche. Por suerte, el nuestro solo duró una hora y media porque de lo contrario no lo hubiéramos resistido.