miércoles, 29 de julio de 2009

AUROVILLE


Ayer llegamos a Auroville. Hay una gran cantidad de Guest House (especie de hostales) de diferentes categorías: A, B, C y D. De más sencillas a más arregladitas. Nosotros estamos en una que es A/B. El resto de Guest House estaban ocupadas o eran muy caras. Nos hemos instalado, pues, en College Guest House. Estamos en una casita con el techo de hoja de palmera. Nuestra habitación tiene 2 camas con mosquitera y ventanas que dan al jardín, protegidas también con red para mosquitos. Hay otras casitas alrededor donde vive gente desde hace tiempo. Los lavabos y la duchas están aparte y pintados de colores vivos. Está todo muy limpio, con mucha luz y espejos. Las duchas están al aire libre, solo tapadas por las cuatro paredes, es decir, no tienen techo. Esta mañana mientras me duchaba había un pajarito cantando en una rama a tan solo 2 metros de mí. Lo malo es que por la noche está lleno de sapos, escarabajos peloteros y hormigas, pero ya nos hemos hecho amigos. Yo les digo: ¿Vamos respetarnos verdad? Y así convivimos.

La Guest House tiene una cocina comunitaria. El desayuno está incluido en el precio y todos los productos para el desayuno están situados en la estantería central de un armario. Hay té negro, leche en polvo, mermelada casera de naranja-uva, plátano rojo-piña, mango-limón,... mantequilla de cacahuetes, azúcar y un pan de sésamo buenísimo. En las otras estanterías las personas que hace más tiempo que viven allí guardan sus cosas. En la nevera (que en India es un lujo) puedes guardar tus cosas siempre que las marques con tu nombre.
Hoy hemos hecho unas tostadas con el pan de sésamo y hemos aprendido a hacer té chai. Una india nos ha visto tan perdidos que nos ha enseñado: pones agua a hervir, añades 1/2 cucharada sopera de té, 2 cucharadas y 1/2 de leche el polvo y sin dejar de mezclar lo haces hervir 3 veces. Después lo cuelas y añades azucar al gusto. Para que el acabado sea espumoso, que es la gracia, debes pasar el té de un recipiente a otro separándolos al máximo para que emulsione y de paso se enfríe. La receta su puede mejorar aún más si la leche es natural y añades cardamomo al hervir.
Cuando acabas de desayunar, las normas son que tienes que lavar todos los cacharros que hayas utilizado y dejar la cocina limpia y ordenada. Como en casa, vamos.
El precio de la Guest House incluye lavandería. Hay un cesto grande donde pones la ropa sucia por la mañana y por la tarde la tienes limpia y dobladita. También se incluye alquiler de bicicletas. Ayer estuvimos todo el día con la bici para arriba, bici para abajo. La falta de costumbre ya se ha hecho notar. Toda la zona es muy llana y aunque hace mucho calor, se puede circular y disfrutar del paisaje. De todos modos, en breve tenemos previsto alquilar una moto.

En Auroville no circula el dinero casi en ningún sitio. Si quieres comprar o comer en algún restaurante tienes que abrir un número de cuenta. Como nosotros nos queremos integrar al máximo en esta comunidad ayer por la tarde fuímos al Town Hall (especie de Ayuntamiento) y abrimos nuestra cuenta: 40.521. Este en nuestro número. Para obtenerla necesitas una tarjeta que te dan en el hotel, confirmando que estás alojado allí y decir que vas a permanecer en Auroville al menos 10 días. Para estancias más bajas no te abren la cuenta. Nosotros no sabemos el tiempo que vamos a estar, por tanto, quizá hemos tenido que mentir un poco. Tienes que recargar la cuenta de vez en cuando con dinero. Ayer ya estrenamos nuestra flamante cuenta. Hay un restaurante en el Centro de Visitantes donde puedes pagar con dinero y en internet también aceptan rupias, pero en el resto necesitas el número de cuenta. Según nos han dicho, es para evitar que Auroville se llene de turistas que estén de paso.

Ayer por la tarde nos encontramos con Marc. Es un catalán que hace 12 años que vive aquí y nos está ayudando a entender la filosofía de Auroville. Nos ha invitado un día ir a su casa para conocer a su mujer catalana, Matilde, y sus dos hijos nacidos aquí. Él ha montado un restaurante donde hay tortilla española y gazpacho y tiene una tienda donde tuesta y vende café. En Barcelona ya se dedicaba a este negocio y aquí lo ha continuado.

Ahora estoy escribiendo desde el jardín de nuestra Guest House. Sopla un poco de viento y suenan unos "aparatos" que están colgados en algunos árboles. Son 4 tubos colgados en vertical unidos por una plancha de madera y con una cuerda central, al final de la cual hay un círculo metálico. El ruido lo produce este círculo al chocar, movido por el viento, con los cilindros. Es un ruido angelical, parecido a unas campanas lejanas.


Ahora cogeremos las bicis e iremos a ver algunas de las cosas que nos ha recomendado Marc. Por lo visto en este pueblecito hay granjas, piscina, jardines, bosques y ¡hasta un cine!

La comida es buenísima: cocina sana y vegetariana. Las cartas tienen un cierto aire francés: quiches, sopas, galettes (son como unas crêpes), ensaladas, sandwiches, hummus (pasta de garbanzo), tofu, huevos, pastel de queso, brownie,... La higiene es total y puedes comer ensalada y fruta sin problema. Una dosis intensiva de vitaminas nos hirá fenomenal.

Hay un comedor comunitario donde tienes que reservar plaza con antelación y puedes comer por 75 INR (1 euro). La comida es estilo india y cada día hay en menú cerrado. Habrá que pobrarlo.

El grupo de españoles que vive en Auroville tienen previsto hacer un Pabellón de España. Hace dos años que se están reuniendo (aquí las cosas van despacio) cada viernes a las 17.00h para dar forma al proyecto. Marc nos ha dicho que estaría bien que asistiéramos a la reunión para ver más claramente como funcionan aquí las cosas. Aquí todo el mundo se conoce, unos hablan con otros, comen juntos, toman café,... Es una comunidad donde se respira muy buen rollo, paz y serenidad.

En el centro de Auroville está situado lo que los aurovilianos llaman "El alma de Auroville" y es el Matrimandi. Toda la información al respecto la dará Pepe en otro artículo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario