viernes, 4 de diciembre de 2009

EXPEDICIÓN A LA SELVA ESMERALDA


Ayer llegamos a Nong Khiaw, donde tuvimos que tomar una barca para remontar las tránquilas aguas del rio Nam Ou para llegar a nuestro destino Muang Ngoi, una apacible aldea a la que también ha llegado el turismo. La aldea se podría decir que es una calle donde está llena de restaurantes y guest houses. Nosotros encontramos alojamiento un poco más apartado de la calle principal, con lo que también era más tranquila y más económica.

Para cenar unas cervezas y unos fideos fritos a las orilla del rio mientras se ponía el sol. Tuvimos que encender unas velas porque el pueblo sólo dispone de luz eléctrica de 18 a 22. Y aunque ha llegado el turismo, todavía queda algún rinconcito bastante auténtico por descubrir.

Hoy nos hemos levantado pronto porque Muag Ngnoi tenía muchas cosas por descubrir, pero lo tranquilidad de los laosianos nos ha hecho recordar donde estábamos y el desayuno de huevos fritos con un zumo de frutas ha tardado más de una hora, y eso que éramos los únicos clientes del restaurante.

Hemos tomado nuestra ruta hacia Tham Kang Cave donde después de adentrarnos con nuestra pequeña linterna unos 100 metros en la oscuridad, hemos podido comprobar la calma que se respira en un sitio así. Yo he apagado la linterna por unos segundos y, de repente, todos los sentidos se agudizan para intentar no perder la orientación, pero lo único perceptible es un sutil y agudo zumbido procedente de la nada. Para mí era un lugar perfecto para meditar. No me extraña que los hermitaños busquen cuevas como estas para hacer sus retiros espirituales, realmente en estos lugares se pueden alcanzar estados de conciencia acrecentados con las debidas y complicadas técnicas de meditación y/o pranayama.

Luego hemos intentado llegar a un poblado en medio de la selva, pero se nos hacia demasiado tarde para ir a la cascada Tat Mok. Así que hemos vuelto al pueblo para alquilar una barca que nos llevara lo más cerca posible.

Después de desembarcar de la barca, hemos llegado a un pueblo donde hemos pagado la entrada y hemos rehusado contratar los servicios de un guía local que tan sólo nos pedía unos 2$ entre todos. Pero nosotros somos más valientes que nadie, así que hemos emprendido la marcha solos esperando que el camino estuviera relativamente indicado. A los 5 minutos nos hemos dado cuenta que ya nos habíamos perdido y que no había ninguna indicación en medio de la ni entre los campos de arroz color ocre recién recolectados y segados. Pero ni mucho menos hemos sucumbido a contratar el guía, así que hemos vuelto a reemprender la búsqueda de la cascada por nuestros propios medios. Y, como no, nos hemos vuelto a perder, pero utilizando un poco de intuición y un poco de sentido común hemos vuelto a reencontrar el camino. Uno de los momentos clave ha sido cuando el camino se perdía entre la espesa vegetación y un riachuelo. Investigando un poco hemos visto que el camino seguía en medio del riachuelo donde en algunos tramos había como unos escalones esculpidos en las resbaladizas rocas indicando que es un sendero transitado. Nos hemos tenido que descalzar para seguir ascendiendo aguas arriba y unos 500 metros más nos han desvelado la primera de una serie de pequeñas cascadas que finalmente tenían su recompensa en una última y más grande cascada de más de 40 metros de altura. El éxtasis alcanzado al descubrir tan increíble y recóndito paraje, ha estado a la altura de las vicisitudes del camino para encontrarlo. Y es que si hubiéramos contratado el guía, no hubiera sido ni mucho menos igual y probablemente ahora sería un recuerdo más en nuestra memoria. De esta forma, ahora es una de los momentos más emocionantes y excitantes de nuestro viaje a Laos.

La recompensa ha sido darnos un merecido chapuzón en sus puras y cristalinas aguas, aunque también gélidas.

Es uno de los sitios más naturales y vírgenes que he estado en este viaje, ya que este recóndito lugar no es fácil de encontrar sin un guía local. Y aunque vayas con guía, tienes que poner toda la carne en el asador para ascender por el resbaladizo camino en medio del riachuelo para darte el chapuzón.

TODAVÍA QUEDAN SITIO AUNTÉNTICOS EN EL MUNDO POR DESCUBRIR.

¿PORQUÉ NO TE ATREVES A DESCUBRIRLOS POR TI MISMO?

No hay comentarios:

Publicar un comentario