miércoles, 2 de diciembre de 2009

SABHAI DEE LAOS

Llegamos a Laos hace solo 3 días. Laos hace frontera con China al sur. La entrada fue muy fácil. Nos hicimos un visado para 30 días en el momento de entrar. Ahora estamos, pues, en el norte. Los días siguientes de nuestra llegada queríamos dedicarlos a descansar y actualizar nuestro blog. En China no hemos podido acceder y tenemos un montón de cosas que contar y fotos que compartir. Pero Laos nos tenía preparada otra cosa. Por la noche fuimos a cenar a un mercado nocturno en Luang Nam Tha, que es la ciudad donde estamos. El lugar estaba lleno de puestos de brochetas de verdura, pescado y carne. En uno de los lados habían dos puestos donde hacían pollos y patos. El ¨horno¨ consistía en unas brasas y sobre ellas habían dos soportes de hierro en los que estaban insertados los pollos y patos. Una especie de a l´ast. Nos pedimos un pollo para empezar. Lo devoramos. Llevábamos todo el día casi sin comer, saltando de un autobús a otro para poder llegar a la frontera antes de las 16.30h que es cuando cierran. Así que tras el pollo, Pepe y yo nos miramos. ¿Te has quedado con hambre? nos preguntamos mutuamente. La respuesta fue unánime así que nos comimos un pato entero. Nos costó 3$ cada uno. Baratísimo. Cada ciudad de Asia tiene su cerveza. En Laos la mejor, mas famosa y que es casi un icono es Beerlao. Así que nos pedimos una y nos sentamos en uno de los bancos de madera a disfrutar de nuestro festín.
De repente vimos aparecer 4 chicos: morenos, alguno con piercing, otro con tatuaje, otro con camiseta sin mangas hablando alto y riendo. No había duda, de manera que ni corta ni perezosa les pregunté: ¿Españoles? Efectivamente. Estuvimos un buen rato charlando con ellos. Nos dijeron que al día siguiente iban a hacer un trekking y que si nosotros teníamos intención de hacer alguno. Les dijimos que en principio queríamos descansar. Al rato nos despedimos y Pepe y yo nos quedamos pensando sobre el trekking. Llevamos mucho tiempo solos, en China no hemos coincidido con ningún español y teníamos ¨mono¨de compartir risas con otras personas. Así que nos apuntamos al mismo trekking.

Al día siguiente salimos rumbo a Nam Ha NPA. Visitamos una aldea, donde las niñas pequeñas llevan a sus hermanitos pequeños colgados de la espalda, mientras corretean por el pueblo o juegan al billar. Después emprendimos una caminata de 7 horas por bosques y selva. Sobre las 17.00h llegamos a nuestro destino. Otro pueblecito con 9 cabañas hechas sobre el suelo, con las paredes de madera y el techo de hoja de palmera. Nuestra ducha fue en el río junto con otras personas del poblado. Las mujeres usan un sarong para bañarse. Es una especie de pareo sujetado bajo los brazos. Mientras chapoteábamos por el río de aguas heladas, algunas de las chicas del pueblo nos miraban sorprendidas. Después nos instalamos en nuestras casas y nos sentamos alrededor de un fuego hecho en el suelo mientras intentábamos charlar con las personas del pueblo que se agrupaban a nuestro alrededor.
Para cenar nos sentamos dentro de casa. La mesa era una mesita de mimbre bajita y las sillas unos taburetes de 1 palmo. El suelo de la casa era de tierra y como única luz teníamos la de 2 velas. Para cenar arroz hervido, tomate frito con cilantro, sopa de buey con verduras y col sofrita. Tras la cena, los chicos que conocimos habían traído un montón de regalos para los niños: libretas para dibujar, rotuladores, globos de colores, lápices y un bote para hacer pompas de jabón. Los niños se divirtieron de lo lindo con todo esto. Los mayores, mientras tanto degustamos un licor de hierbas. Lo habían traído los madrileños (si es que están en todo) y la gente del pueblo se apuntó a los chupitos, pero solo los hombres. Las mujeres no beben, excepto una: yo.
Tras todo esto, la noche había caído sobre el poblado y una luna llena iluminaba toda la zona. Salimos de nuevo afuera y nos sentamos cerca del fuego. Hubo un momento que me quedé sola con las mujeres del pueblo: niñas, mamas y abuelas. Fue un momento precioso. Me enseñaban a sus hijos e intentaban decirme quien era de quien. Me preguntaron si yo tenía niños. Fue un momento muy tierno con ellas.
Tras estar un rato mas nos fuímos a dormir. Eran las 20.00h pero no había nada mas que hacer y las piernas pedían un descanso a gritos. La cama era una simple plataforma hecha de bambu. Nos ¨tiramos¨allí e intentamos dormir.
Sobre las 05.00h de la mañana empezamos a cantar los gallos; se despertaron los cerdos y empezaron a gruñir; se levantó todo el mundo; los niños empezaron a correr, jugar y gritar,... y nosotros seguíamos intentando dormir. Sobre las 07.00h nos levantamos, nos lavamos la cara en el río y desayunamos: arroz hervido, col y búfalo con verduras. Tras eso recogimos nuestras cosas, nos despedimos de la gente del pueblo y emprendimos el camino de regreso, esta vez por selva, campos de arroz y bosques de árboles de caucho. La gente del pueblo todavía no está muy acostumbrada a ver a falang, que es como llaman a los extranjeros. El gobierno de Laos solo permite 2 o 3 grupos por semana en estos poblados, para que no se hagan dependientes del dinero del turismo. Incluso los regalos que traían estos chicos se lo tuvieron que dar primero al guía y te piden que no des nada directamente a las personas del pueblo. Todavía se podía respirar esta inocencia entre las personas del pueblo.
De vuelta hicimos una parada para comer. La comida estaba preparada. EL guía tan solo preparó la ¨mesa-plato¨, es decir unas hojas de palmera sobre las que iba directamente la comida.
Aquí tenéis una foto para que os hagáis una idea de la pinta que tenía, aunque una vez te atrevías a probarla estaba muy buena.

2 comentarios:

  1. Hola vecinos!

    Como van los preparativos para fin de anyo? Nuestra MegaFiesta sera una guitarra, un fuego, y el reflejo de las llamas sobre los huecos de plata que deja la luna llena que nos visitara. Ya hemos empezado la lectura de vuestro blog, para deshacer vuestros pasos, que nos guiaran hasta la India.

    Que paseis un buen comienzo de anyo y a ver si nos volvemos a ver en tierra firme o en la deriva de Barcelona.

    Un fuerte abrazo y seguimos en contacto,

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  2. Pepe, hacía tiempo que no visitaba vuestro blog, y ahora que tengo unos días de vacaciones me he acordado y he leído las últimas entradas. ¡¡¡¡Qué envidia me dais!!

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