lunes, 11 de enero de 2010

AUSTRALIA: VUELTA A NUESTRA CIVILIZACIÓN



Ya hemos vuelto a nuestra civilización. Atrás han quedado los caóticos países asiáticos con sus bulliciosas ciudades, su tráfico entrópico, su falta de infraestructuras y sus desorganizados medios de transporte, pero también han quedado atrás sus recónditos pueblecitos, sus económicos alojamientos, sus puestos callejeros de comida, sus mercados con frutas y verduras frescas, sus templos budistas y/o hinduistas y, como no, su amable y apacible gente. En estos seis meses que hemos estado por los países asiáticos como India, Nepal, China, Laos, Tailandia y Indonesia hemos podido comprobar con nuestros propios ojos como estas personas se rigen por costumbres, valores, ética y religiones bien distintas a la que estamos acostumbrados en nuestra civilización occidental. Y a medida que vas conociendo su cultura te das cuenta vas dando cuenta que en sus ciudades bulliciosas puedes encontrar tu silencio interior, que su tráfico tiene sus reglas, que su falta de infraestructuras es fruto de su carencia de necesidades y que sus desorganizados medios de transporte llegan a todos los rincones del país aunque con más tiempo del esperado. Así que, cuando te paras a reflexionar te das cuenta que en todos estos países rige un ORDEN DENTRO DEL CAOS aparente. Si quieres disfrutar, maravillarte, apasionarte y embaucarte en estos países, solo tienes que cambiar “nuestro chip occidental” y fluir con los acontecimientos que vas encontrando en tu camino. Nosotros así lo hemos hecho durante estos seis meses y todo ha ido como la seda.

Como ya he dicho antes, ya hemos vuelto a nuestra civilización, a la que nos ha amamantado, educado y socializado. Y es que Australia, aunque este muy lejos de España, rigen los mismos valores, costumbres y religión que en Europa y América. Y lo que en un principio debería ser más fácil, nos está costando bastante volver a adaptarnos a un país occidental. Nuestra forma de viajar hasta ahora es SIN PLANIFICACIÓN y así nos ido genial durante estos seis meses. Llegamos a los sitios, buscamos alojamiento entre varias opciones, decidimos qué queremos visitar y cómo, y todo nos acaba encajando. Pero desde que hemos llegado a Australia no hay manera de hacer que las cosas sean fáciles. Los alojamientos que elegimos o nos recomiendan están siempre llenos, para poder visitar los sitios turísticos tienes que ir con un tour organizado o cuesta mucho tiempo y esfuerzo para al final acabando pagando igual o más que si hubieras ido con el tour. Los restaurantes tienen unos precios exorbitados si tienes que comer y cenar todos los días fuera de casa. Por tanto, la opción supermercado es la más recomendable, aunque tampoco es muy económica. Con todo esto, hemos tenido que volver a cambiar nuestro chip para adaptarnos otra vez a nuestra civilización organizada y planificada. Hemos empezado a PLANIFICAR nuestro viaje con 4 o 5 días de antelación. Reservamos nuestro alojamiento por internet que incluso muchos veces es más económico que in-situ, compramos los tours guiados a los puntos de interés y hemos comprado un pase de tren que nos permite recorrer toda la costa Este de Australia desde Sídney a Cairns con todas las paradas que queremos (es como el Interrail de Europa). Ahhh, se me olvidaba lo más importante. También hemos tenido de cambiar el chip de gastarnos unos 30-50€ diarios los dos a gastarnos unos 200€, y es que en nuestra civilización todo es más caro.

Aún con todo esto, tengo que decir que Australia es un país increíble para visitar, no solo por los innumerables y espectaculares puntos de interés que posee, sino también por su amable y hospitalaria gente. Sin ir más lejos, el otro día conocí a Peggi y Trevor, una mujer mayor y su hijo que viajaban en nuestro tren con dirección a Byron Bay para visitar a unos parientes en Coffs Harbour. Pues aparte de recomendarnos algunos sitios interesantes que visitar en Byron Bay, nos ofreció su casa en la Bahía de Manly (Sidney) para ir a pasar unos días. Lástima que no tenemos pensado volver a Sídney porque sería muy interesante ir a pasar unos días con Peggi. Es increíble la hospitalidad de los australianos.

1 comentario:

  1. Pepe, Noemí!

    ¿Cómo se puede estar más cerca de casa estando tan lejos? Australia suena exótico y aventurero, pero seguro que añoraréis esos puestecitos callejeros, esas sonrisas de otro mundo que os regaló el sudéste asiático. Nosotros mañana volamos para Camboya, a repescar todo aquello que ya habéis vivido.

    Ah! Muy interesante la entrada de Fraser Island, sobretodo la historia del Maheno. Me ha gustado mucho.

    Que sigáis disfrutando y compartiendo vuestros pasitos por el mundo.

    Un fuerte abrazo...

    ResponderEliminar